sábado, 22 de enero de 2011

Día 22

En el instante en que un hombre y una mujer se unen en el acto de amor, una imagen a semejanza de un humano se forma en la mente del Manantial Sagrado.  Esta imagen (diyok'na en arameo) se esculpe alrededor del alma designada para ser la manifestación viva de ese acto de amor.  Se convierte en el vehículo para el viaje del alma hacia el plano terrenal y para su viaje fuera de él.  Muy pocos tienen la capacidad de ver esta imagen alrededor de la persona, la cual crece con ella a medida que evoluciona y permanece con ella hasta el día de su muerte, momento en el cual el alma se reviste nuevamente de esa imagen para su viaje de regreso al mundo espiritual.  En el libro del Génesis se hace referencia a esta imagen: "Y la Fuente de todo Poder creó el ser terrenal a su imagen y semejanza", refiriéndose no a la imagen de la Fuente de todo Poder sino a esta imagen de la cual hablamos.  Y como dice también el libro de los Salmos (39,7): "Solamente a través de la Imagen podrá emprender su viaje una persona".  En efecto, es a través del vehículo de esa imagen que viajamos en nuestro sueño y en nuestro doble.
-Sefer Ha'Zohar, vol.3, folio 104b

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