Cuando todo estuvo creado, la Gran Madre le habló así a la Creación: "Hay una criatura más a la cual deseo dar vida. Pero es una que ustedes no podrán crear por sí solos. Tendremos que trabajar todos juntos". Y entonces la Gran Madre se unió a las fuerzas del Agua, el Cielo y la Tierra y creó al ser Humano. Insufló en su nariz el aliento de los Cuatro Vientos de los cuatro puntos cardinales, pidiendo a cada uno un atributo especial para el Humano.
-Midrash HaNe'elam, folio 16b; Sefer Ha'Zohar,
vol. 1, folio 61b, y vol.2, folios 23b-24a
No hay comentarios:
Publicar un comentario